Ginzburg y el paradigma indiciario
El texto nos muestra como diferentes disciplinas indiciales resultaban extrañas para la época en que recién aparecían. En primer lugar esta el caso de Morelli y su inusual método de análisis pictóricos, donde examinaba “… los detalles menos trascendentes…” de una obra en lo que respecta a la escuela de donde provenía el autor. Pese a que era hijo directo de la época del estudio y la precisión, finales del siglo XIX, su método fue my criticado y tildado de “mecanicista y burdo positivista”.
Este método, podía ser comparado con el de Sherlock Holmes, quien mediante pistas, indicios que nadie percibía, descubría al autor de los crímenes que investigaba.
Ginzburg, también comparaba este modus operandi al psicoanálisis de Freud, quién afirmó haberse visto influenciado por Moretti. El psicoanálisis es la disciplina que estúdiale carácter de las a través del inconciente, es decir, de lo que esta oculto para el mundo exterior, pero esta en nosotros; es inherente a nosotros. Y por tal razón resulta para el ojo agudo, como el de Freud, el de Holmes o el de Morelli algo que ya habla de alguien.
Así mismo, el cazador que ve en las huellas dejadas por su futura presa los indicios que necesita para que su aventura resulte exitosa. Vemos como el paradigma indiciario funciona tanto para las sociedades primitivas, como para las positivistas.
En la escritura pasa lo mismo, respecto de los estilos de los diferentes autores. Cada estilo y forma de decir las cosas, esta respondiendo a cientos de referentes que se cruzaron en el camino del escritor y marcaron a fuego. Desde los primeros cuentos infantiles, la vida en familia, las muertes cercanas. Cada pedazo de la vida, nos marca y nos deja huellas que son imborrables y que al escribir, hablar, actuar, salen a la luz. Sin preguntar, ya que son parte de nosotros.
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